Artículos de Poemario
Ahora vino la muerte
No tan silenciosa, todo un estruendo sordo
De días apagados, presintiendo un destino
Ahora se me ha mostrado con toda su miseria
Con un mandato mudo de olvidar cada día
Como si varias velas se fueran apagando
O al revés un reborbotear de memorias dormidas
Un pibe de Fiorito, una pelota,
Desde el barro hasta el cosmos
en barrilete, la estrella que nos mira
Tanta felicidad desparramada
Elevando hacia el sur, como cometa.
Sureño hasta los huesos
Antes y ahora, una y otra vez espuma, y nada más
–me pregunto sobre vos.
Se me fue pasando toda la mañana escuchando canciones de nostalgia
El grande de Favio me pasea por todas la vidas de ese “nosotros” amplio y fragmentado que mira para atrás y va armando cañamazo.
El pasado nos tiende un farol para alumbrar este presente empeñado en el sentido.
Pero acaso no quiera comprender sino sólo recordar y llenarme de memoria como me lleno de esa música saturada de aromas y sentimientos.